Aprender inglés o cualquier otro idioma, puede ser algo complicado. No todo el mundo aprende de la misma manera y es bueno saber que hay más de un método para hacerlo. Lo que sí sabemos es que todo el mundo tiene la capacidad de absorber un nuevo idioma, como hicimos todos sin ni siquiera pensar cuando éramos niños pequeños, así que todo lo que deberíamos necesitar es encontrar la manera que nos sirve a nosotros… ¡o varias maneras!
Así que, con esto en mente, y para ayudarte en tu camino, hemos recopilado nuestros 10 consejos para aprender inglés.
Puede que suene como algo obvio, pero la repetición es una de las claves fundamentales para aprender cualquier idioma que es nuevo para ti. Obligándote a hablar inglés en voz alta (idealmente sin mirar a tu libro), te darás cuenta de lo que has aprendido y en lo que necesitas trabajar más.
De la forma que estés intentando aprender un nuevo idioma, sea en una clase o con tu portátil en casa, utilizar lo que has aprendido en conversaciones ayuda enormemente a reforzarlo, especialmente cuando lo haces regularmente. Hablar un nuevo idioma en voz alta también es algo que ayuda a resolver un problema común: tener vergüenza de usar el idioma en frente de otras personas y en particular con nativos.
La mejor manera de aprender inglés es sumergiéndote en el idioma, yendo al país donde se habla y viviéndolo. Sin embargo, esa opción no está abierta para todo el mundo, así que, en vez de eso, deberías escuchar el idioma que estás intentando aprender tan a menudo como puedas.
El propósito de este método es acostumbrarse a escuchar la manera en la que se habla el inglés. Cada idioma tiene su propia melodía y una vez que tu cerebro se acostumbre, te darás cuenta de que escucharlo es mucho más fácil. Hay un montón de contenido gratuito para practicar en YouTube y audio libros, los cuales puedes escuchar cuando te plazca.
Cuando estás buscando tu camino para para hablar otro idioma, vas a cometer errores. Es una parte natural del proceso. Los errores que cometas son los que te enseñan la forma correcta para hacer las cosas, porque la próxima vez que te encuentres con la misma situación, probablemente recordarás tu fallo. Quizás cometas las mismas equivocaciones muchas veces, pero eventualmente LO HARÁS bien. Tú mismo lo hiciste cuando tenías 3 años, así que ¿por qué no?
Hasta ahora hemos mencionado escuchar y hablar inglés, que son maneras geniales de familiarizarte con el lenguaje. Sin embargo, si quieres profundizar y darte la mejor oportunidad de éxito, entonces esto necesitará ser reforzado por otros dos fundamentos del aprendizaje de un idioma; escribir y leer.
Los periódicos son un buen lugar para comenzar a obtener material de lectura y hay literalmente miles de cosas que puedes buscar online para leer. Practica esto a menudo y pronto te darás cuenta de las pequeñas cosas que has ido cogiendo de aquí y allí y que te ayudarán a comprender mucho más el idioma que hayas escogido.
Según el Oxford English Dictionary, actualmente hay 171.476 palabras en uso por hablantes del inglés en todo el mundo. Cualquiera diría que esas son un montón de palabras y aunque hayan algunas formas innovativas para ayudar a aprender un idioma, tendrás que pasar por algún “mal trago” para que se te queden en la cabeza.
La forma más común para conseguirlo es ponerte una meta de palabras para aprender cada día y hacerte una prueba a ti mismo regularmente con lo que hayas aprendido los días anteriores. No hay una forma fácil para hacer esto, señoras y señores, así que ve de cabeza al libro de vocabulario y ¡empieza a repasar!
Exámenes y test son lo mejor para enfocar la mente cuando quieres aprender algo nuevo, si no lo haces de manera oficial, deberías pedir asistencia a tus amigos y familiares. Aunque sólo estés haciendo una prueba de vocabulario o algo más complejo, tener a una segunda persona que actúe como examinador puede ser una herramienta muy útil para el estudiante de inglés.
Si tienes algún amigo o familiar que hable el idioma que estás aprendiendo, entonces ellos podrían ser el recurso perfecto para ayudarte a conseguir la fluidez que buscas.
Esencialmente, las palabras tienen diferentes componentes que les ayudan a convertir el significado. Uno de esos componentes es la raíz de la palabra y desarrolla un papel muy útil. Además, puedes trabajar en el significado de una palabra si no te la has encontrado anteriormente.
Por ejemplo: La palabra “inusualmente”, está compuesta por un prefijo, la parte principal de la palabra, y el sufijo. Así que, a partir de ahí podemos darnos cuenta de que “in” significa “no” y “mente” es la forma en la que se hace algo. Por lo tanto, algo que se hace de forma no “usual”, se traduce como inusualmente. Esta es sólo una de muchas palabras que pueden descomponerse para averiguar el significado, incluso si no la has escuchado anteriormente.
Esto puede resultar difícil para comenzar, pero cuanto más aprendas sobre las diferentes partes de las palabras, más fácil te parecerá el proceso de aprendizaje.
Nadie conoce tu mente como tú, así que deberías adaptar tu aprendizaje a la hora que te sueles concentrar más. Muchos de nosotros no somos muy buenos concentrándonos por la mañana, así que reserva un tiempo para estudiar cuando estás a) más receptivo a absorber información y b) cuando no tienes distracciones.
La mayoría de la gente cree que las tardes son mejores para aprender, ¡especialmente si tienen niños!
La confianza y el estímulo son maravillosos para aprender un idioma, por lo que es importante pegarte al material que está dentro de tu nivel. No quiere decir que no te retes a ti mismo, pero al comienzo de tu aprendizaje la lectura calificada es una buena idea, ya que los libros que encontrarás en el género te ayudan en el proceso.
Lo que no quieres que pase es perder la concentración porque estás intentando leer el periódico Guardian con artículos políticos, los cuales son difíciles incluso para hablantes con fluidez. Mantente con lo que puedes hacer para comenzar y tu entusiasmo se mantendrá intacto.
Lo último en esta lista de consejos para aprender, es acordarte de revisar frecuentamente las cosas que has aprendido anteriormente. Aprender un idioma se compone de un proceso donde cada semana, aprendes algo nuevo y tienes que retener lo que has aprendido en las semanas anteriores. Revisar no sólo te ayudará a recordar y reforzar tu memoria con lo anterior, pero también te recordará cualquier cosa que puedas haber olvidado.
Para resumir, aprender un idioma como el inglés es una experiencia genialmente gratificante, y aunque la tarea de llegar a un nivel competente puede ser un poco difícil, empleando algunos de los consejos que hemos listado aquí, estarás hablando por los codos con los hablantes nativos antes de que te des cuenta.
Esperamos que este artículo te haya echado una mano. Todo lo que queda es desearte todo lo mejor en tu trayecto de aprendizaje.
¡Buena suerte!
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